Indecopi otorga a la UDEP una patente de invención por un panel de bagazo de caña que protege del frío las viviendas de la sierra peruana, fomentando la calidad de vida y el desarrollo sostenible.
Por Roxana Vásquez Palacios. 21 agosto, 2024.El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha otorgado a la Universidad de Piura (UDEP) la patente de invención para su “Panel constructivo de bagazo de caña aplicable como aislante térmico”. Esta patente, válida por 18 años, busca combatir las heladas en la sierra peruana utilizando bagazo de caña de azúcar como material principal.
La Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías (DIN) de Indecopi, mediante la resolución N° 000226-2022/DIN, ha protegido oficialmente esta invención, resultado de un proyecto de investigación en construcción y saneamiento financiado por Udep, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología y e Innovación (Concytec) y el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción (Sencico). Los inventores son el arquitecto David Resano y los ingenieros José Barranzuela, Fabiola Ubillús y Óscar Guillén.
El doctor Resano explicó que el bagazo de la caña de azúcar posee propiedades que lo hacen ideal para la construcción de edificaciones que no solo aíslen del frío, sino que también sean más sostenibles.
“El panel aislante patentado podría tener múltiples impactos positivos: socialmente, al aumentar la resiliencia de las comunidades andinas frente al frío; ambientalmente, al reducir la huella de carbono de los aislantes de construcción actuales; y económicamente, al explorar un nuevo campo productivo. Sus beneficios se pueden aplicar a edificaciones nuevas o existentes, abriendo oportunidades para emprendimientos nacionales e internacionales”, señaló el doctor Resano.
Esta patente se enmarca en un proyecto de investigación aplicada en construcción y saneamiento, que resultó seleccionado en una convocatoria pública promovida por Concytec y Sencico en 2018. El proyecto se desarrolló durante tres años, de 2019 a 2022, enfrentando los desafíos presentados por la pandemia y logrando, entre sus resultados, esta patente de invención.
Este proyecto fue posible gracias a la colaboración de un equipo interdisciplinario de la UDEP, que incluyó a expertos en química, ciencia de materiales, procesos de fabricación, monitoreo del clima, agroindustria y arquitectura. Además, contó con la asesoría del Centro de Apoyo a la Tecnología y la Innovación (CATI UDEP) para la presentación de esta patente, dentro del marco de investigación promovido por la universidad.
La empresa Caña Brava fue un aliado estratégico clave, junto con la Municipalidad de Frías y la Comunidad Campesina de Altos de Poclús, en la meseta andina de Piura. En particular, la colaboración de la familia Tocto López fue crucial para los ensayos y desarrollo de esta tecnología en campo.
Este logro no solo destaca la capacidad innovadora de la UDEP, también subraya la importancia de la colaboración entre academia, industria y comunidad para abordar problemas locales con soluciones sostenibles y de gran impacto social.
